ME DIJERON...

Me dijeron:
No te pongas ese vestido tan corto.
Y después violaron a una mujer cuando llevaba sus vaqueros favoritos.

Me dijeron:
No te quedes hasta muy tarde.
Después arrancaron la ropa y tocaron los pechos de una chica a plena luz del día en unas fiestas populares.

Me dijeron:
No viajes sola por la noche.
Y después violaron y mataron de día a dos mujeres, cuando descubrían el mundo, acompañadas la una de la otra.

Me dijeron:
No cojas el transporte público por la noche.
Luego manosearon a una chica en el metro, sin que nadie hiciera nada, de camino a la universidad.

Me dijeron:
Pídele a algún amigo que te acompañe a casa.
Y luego señalaron y llamaron calientapollas a una chica cuando lo hizo.

Me dijeron:
No sonrias a extraños.
Y luego gritaron borde, puta y quiéntecreesqueeres a una mujer por pasar de largo.

Me dijeron:
No bebas mucho.
Y después pusieron droga a una chica en su bebida.

Me dijeron:
Ten siempre el teléfono a mano.
Y luego una mujer recibió ese mensaje en ese mismo teléfono con un video de todas los cosas que le habían hecho la noche anterior.

Me dijeron:
Vuelve por calles iluminadas.
Y aún así violaron a una chica en su portal.

Me dijeron:
No vayas con desconocidos.
Y luego una mujer fue violada por un amigo, una pareja o un familiar.

Me dijeron:
Escríbeme cuando llegues.
Luego nadie la creyó.

Me dijeron:
Denuncia.
Y después le preguntaron qué llevaba puesto, cuánto bebió y por qué se fue con él.


Me dijeron. Me dijeron. Me dijeron.
Ten cuidado, ten cuidado, ten cuidado.
Lo tuve. Lo tengo. Lo tendré.

Hice todo lo que me dijeron.
Ahora expliqueme qué es lo que hice mal.

Estoy de acuerdo: no todos los hombres sois así.
Pero entiéndelo tú.
A todas las mujeres nos pasa. A todas nosotras.
A mi madre. A mí. A mi hija. A mi amiga. Y a mi compañera de trabajo.
A tu madre. A tu mujer. A tu hija.
A todas las mujeres..

¿Lo empiezas a entender?
No me digas a mí lo que tengo que hacer.

Díselo a ellos.

Enséñales consentimiento.
Enséñales que NO significa NO.
Enséñales respeto.
Enséñales que las mujeres no somos un juguete, ni un objeto, ni una propiedad.
Enséñales a ser responsables.
Enséñales a no violar.

A veces me pregunto si nos odiáis.
A veces me pregunto por qué nos odiáis.
De forma lógica. De forma emocional. Diciendo. Preguntando. Rogando.
Lo hemos intentado todo.

Ya no sé qué más decirte.
Ya no sé cómo explicarlo.
Ya no sé como pedirlo.
Qué coño queda por hacer.
No queda nada.
Excepto dolor.
Y rabia.

- Vitika Roy, 2017.